Hemos estado en la “barbilla” de la Península, el Cabo de San Vicente, una de las esquinas de nuestro itinerario.
Esta noche dormiremos en Huelva, que es el ecuador geográfico y cronológico de nuestro viaje. Dormimos bajo techo y hemos aprovechado la tarde para lavar ropa y hacer algunas compras. Solía decir que el clima mediterráneo de Huelva impedía que lloviera un solo día en todo el verano. Hoy ha caído una tormenta… a ver cómo secamos la ropa.